Todos somos diferentes en gustos, preferencias y disgustos, pero al final todos somos semejantes. Realmente que seria desastroso que dentro lo espectacular que Dios hizo las cosas y diversas, todos estemos orientados a lo mismo. En común tenemos que somos creatura maravillosas de Dios.
A mi me gusta el color azul, pero a muchas chicas les gusta el rosado, me gustan los ritmos tropicales (salsa, merengue, bachata) pero a muchos les encanta la música clásica, y ai enumerando cosas, no terminamos, es difícil incluso agrupar las características comunes dentro de un género, donde se pueden parecer algunos puntos pero muy difícilmente en todo.
Disfruta de estas diferencias, son regalo de Dios.
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